Un perro recorre una carretera de 1000 km y tiene atada una lata a su cola, de forma que golpea al suelo a cada paso, que siempre es de un metro. Cada vez que oye la lata el perro dobla su velocidad. Si comienza a una velocidad de un metro por segundo, ¿a qué velocidad llegará a su destino? Asumir que puede alcanzar cualquier velocidad.
SOLUCIÓN: doblando la velocidad una y otra vez, llega a los 256 metros por segundo. La dobla una última vez y, a partir de entonces, ya no puede oír la lata porque va más rápido que el sonido (343,2 m/s). Así, el perro llega a 512 metros por segundo a su destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario