Recientemente, he podido disfrutar de "The Witness", un videojuego para los amantes de los puzzles y acertijos. Aquí va un pequeño análisis con el menor número de spoilers que he podido.
El jugador debe explorar una isla repleta de secretos y zonas ocultas mientras resuelve los desafíos que aparecen en los cientos de paneles que hay en la isla. La mecánica de los puzzles es simple: en todos ellos hay que dibujar un camino. Es decir, son pequeños "laberintos", en los que hay que dibujar una ruta desde la entrada hasta la salida. ¿Suena fácil? Bueno, no lo es tanto. En cuanto consigues salir de la zona inicial que sirve a modo de tutorial, te das cuenta de que esta isla va a resultar un gran reto. En general, cada una de las distintas zonas de la isla está dedicada a una mecánica diferente. Tu labor será descubrir cómo funciona cada elemento: por ejemplo, podría haber algún símbolo sobre el tablero que te indica que no debes cruzar cierta casilla, o tal vez tengas que usar algún elemento cercano de tu alrededor (ciertamente, es muy díficil hablar de lo maravilloso que es este juego sin hacer ningún tipo de spoiler). En cuanto has cogido un poco de soltura, el juego empieza a combinarte mecánicas diferentes para las que tendrás que discurrir durante un buen rato antes de llegar a la solución. Tendrás que tener todos tus sentidos alerta, absolutamente TODO puede ser parte de un puzzle.
"The Witness" puedes jugarlo como tú quieras. No hay casi ningún orden para completar las áreas de la isla (y cada una de ellas está muy bien hecha. No solo los puzzles, todo el ambiente está muy logrado). De hecho, ni siquiera es necesario resolver todos los puzzles para llegar al final, puedes saltarte muchísimos (aunque no te lo recomiendo, que te pierdes toda la magia). Completarlo al 100% requiere mucha dedicación y paciencia. Cuando creas que ya lo sabes todo sobre la isla, el juego te sorprenderá una y otra vez. Además, puedes tomarte todo el tiempo que necesites para resolver cada puzzle, ya que no hay límite de tiempo (exceptuando cierta zona secreta con banda sonora que es igual de estresante que de divertida).
"The Witness" engancha. La isla, que es tu aliado y tu enemigo, invita a ser explorada. "¿Qué hago en esta isla?", te preguntas, "¿Quién la ha contruido? ¿Por qué está llena de figuras humanas?" Cada nueva regla aprendida te lanza a buscar los puzzles que habías dejado para más adelante porque todavía no podías atacarlos. Cada piedra, cada árbol, cada curva del camino están cuidadosamente colocados en el punto exacto donde tienen que estar para hacer de la isla un gigantesco puzzle que deberás ver bajo distintos ángulos. Tal vez resolver este panel te da la idea de cómo funciona otro panel en el extremo opuesto del mapa.
Así que, si tú también quieres descubrir lo gratificante y frustrante que es este juego, si también quieres buscar qué panel se ha activado siguiendo el entramado de cables de colores, si también quieres descubrir las mil maneras en las que puedes resolver un laberinto sin que sea algo aburrido, entonces "The Witness" es para ti. Yo lo jugué en la PlayStation, pero también está disponible en otras plataformas como Steam o Xbox One. Busca la que más te convenza y ¡empieza a resolver paneles!
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