Después de conocer a los hermanos Cornwall en su fiesta en la isla de los caballeros y escuderos (donde todo lo que un caballero dice es verdadero y todo lo que un escudero dice es falso) y ayudarles a resolver el robo que tuvo lugar, fui invitado en más ocasiones por ellos. A los abogados, les gustaba relatar antiguos casos con los que se encontraron en los inicios de su carrera.
En cierta ocasión, me hablaron de un breve juicio al que asistieron. Se había cometido un delito y se sabía que el culpable era un escudero. Habían detenido a un sospechoso y se le estaba interrogando. Lo único que lograron sacarle fue el siguiente testimonio:
Si soy un escudero, entonces el hecho de que fuera culpable implicaría que soy un escudero.
¿Se pudo resolver el caso?
SOLUCIÓN: supongamos que fuera un escudero. Entonces cualquier cosa (en particular, el hecho de que fuera culpable) ya implicaría que era un escudero.
Por lo tanto, hemos probado que si era un escudero, el hecho de que fuera culpable implicaría que era un escudero, que era exactamente lo que dijo el acusado. Así, estaba diciendo algo verdadero y no podía tratarse de un escudero. En particular, dado que se sabía que el culpable era un escudero, no cometió el delito.
Este acertijo es un ejemplo de la tautología P ➡ (Q ➡ P). Dados cualesquiera P y Q, siempre es cierta.
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