Este juego es ideal como reto entre amigos para pasar un buen rato.
Se colocan en una superficie varias monedas (es indiferente el número) de manera aleatoria: algunas mostrando cara y otras mostrando cruz.
El reto consiste, con los ojos cerrados o a oscuras, en separar las monedas en dos grupos (no necesariamente iguales) de forma que cada uno de ellos tenga el mismo número de caras. Para ello, se pueden mover las monedas, darles la vuelta,... Pero no se puede palparlas para saber de qué lado están.
Se le deja al inicio unos segundos a la persona que lo va a intentar para que vea las monedas y, acto seguido, se le tapa los ojos. Por turnos, cada uno lo intenta y, dado que la probabilidad de superar el reto es muy baja, ninguno lo consigue. Entonces, tú, que has resuelto el acertijo de este post, en último lugar, logras separar las monedas correctamente. Por supuesto, no necesitas memorizar la configuración de las monedas en la mesa.
¿Cuál es el secreto? ¿Cómo puedes ganar a este juego todas y cada una de las veces sin hacer trampa? ¡La solución en el siguiente post!
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