jueves, 27 de agosto de 2020

Caballeros y escuderos: un paso más cerca de Alan

La siguiente vez que nos vimos, los abogados Cornwall retomaron su historia donde la habían dejado en la anterior ocasión.

Recordemos que estaban buscando a un fugitivo llamado Alan y que habían acudido al mafioso Trotoy para que les ayudase. Dado que Peter había superado la prueba, Trotoy les reveló la información que había conseguido.

— El hombre que estáis buscando es un escudero. Y, además, sé de buena tinta que suele frecuentar la Taberna del Tritón Ausente, junto al puerto. Deberías ir a hacer una visita.

Y eso fue lo que hicieron los dos hermanos, en cuando abandonaron el palacete del mafioso se pusieron rumbo al puerto. Seguro que ahora que sabían que Alan era un escudero, sería más sencillo encontrarlo.

Una vez en la taberna, fueron a hablar con el dueño y le preguntaron por el fugitivo. El hombre, sin abrir la boca, se limitó a señalarles con la cabeza una mesa en la que dos clientes bebían. Se dirigieron, pues, a hablar con los dos hombres.

Los hermanos Cornwall les preguntaron si habían visto a Alan, el ladrón de cuadros. Esto fue lo que respondieron:

Hombre de la izquierda.— Si los dos somos de tipos distintos, Alan es uno de nosotros.

Hombre de la derecha.— Sé dónde se esconde Alan.

Hombre de la izquierda.— Yo soy Alan.

¿Qué resultado obtuvieron los hermanos Cornwall? ¿Pudieron identificar al fugitivo? ¿Alguno de los dos sabía dónde se escondía?



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